La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas — CONFIEP — representa a 22
gremios de la micro, pequeña, mediana y gran empresa con presencia en 10 sectores económicos:
comercio nacional; comercio internacional, construcción; intermediación financiera y mercado de
valores; industrias manufactureras, minería, petróleo y energía; pesca y acuindustria; servicios
generales, turísticos y de comunicación; servicios públicos y servicios sociales.
La Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas — CONFIEP — representa a 22 gremios de la micro, pequeña, mediana y gran empresa con presencia en 10 sectores económicos: comercio nacional; comercio internacional, construcción; intermediación financiera y mercado de valores; industrias manufactureras, minería, petróleo y energía; pesca y acuindustria; servicios generales, turísticos y de comunicación; servicios públicos y servicios sociales.
Los sectores económicos representados por la CONFIEP contribuyen con el 75% del PBI nacional
Asumí la responsabilidad de presidir la CONFIEP con un mandato de transformarnos para impactar más y conectar con el país. Como punto de partida, iniciamos un diagnóstico para escuchar y conocer las percepciones y expectativas de todos nuestros grupos de interés, seguido de una reflexión profunda sobre nuestro rol en la sociedad.
Tenemos que reconocer que el Perú pasa por un momento crítico en el Bicentenario. Si bien hemos generado un crecimiento económico relevante en las últimas tres décadas, este no se ha traducido en el nivel de bienestar que la población necesita, sobre todo las poblaciones más vulnerables, a las que el Estado no ha podido atender con la calidad y en los tiempos necesarios.
¿Qué papel debería tener la CONFIEP en su relación con el Perú? La respuesta de una muestra representativa de la población confirmó lo evidente de nuestro rol y otras expectativas que no han estado en nuestro campo de actuación. Impulsar la creación de puestos de trabajo formales (46%), ayudar a las pymes a crecer (32%), contribuir a mejorar la educación pública (30%), promover mayor inversión privada (29%) y promover la fiscalización a las empresas en prácticas anticorrupción fueron las principales.
Terminado este proceso, con el apoyo del Comité Ejecutivo y del Consejo Directivo que tengo el honor de presidir, consolidamos una nueva visión con un rol ampliado, que parte de generar confianza para aumentar el impacto positivo en el país y en nuestra gente. También, desarrollamos una estrategia para los dos años de mandato 2021-2023, que nos permita abordar los principales desafíos que nos trae la inestabilidad política y la situación económica de las personas y las empresas, como consecuencia de la pandemia.
Para que nuestro rol ampliado pueda concretarse, es necesario un propósito que nos guíe y motive:
«Poniendo al Perú primero y a las personas al centro, articulamos con el Estado y la sociedad para generar desarrollo y bienestar para todos». Poner en práctica nuestro propósito implica que, como sector privado, no solo nos involucremos en poner en la agenda nacional los asuntos prioritarios que afectan al país, sino también que nos involucremos y colaboremos con el Estado y la sociedad para ayudar a resolverlos. Asimismo, en un país que aún tiene muchas necesidades, consideramos que debemos abordar y comenzar a resolver con urgencia tres problemas que nos afectan y no nos dejan avanzar: la informalidad, la descentralización y la corrupción.
Desde la CONFIEP, para reforzar los estándares de integridad y una conducta empresarial responsable, hemos iniciado un programa —con la asistencia técnica del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)— que considera elevar la actuación de la CONFIEP y sus gremios asociados basados en estándares internacionales —Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Naciones Unidas, entre otros— en temas como anticorrupción, gestión de conflictos de intereses, libre competencia, protección medioambiental y transparencia, prevención de lavado de activos, entre otros.
Con el objetivo de generar más impacto en el país, hemos formado una plataforma de articulación compuesta por nuestros 22 gremios asociados, en colaboración estrecha con cámaras de comercio y producción regionales y un ecosistema de aliados estratégicos, como la ONU Perú (PNUD, OIT, Unicef, FAO), Instituto Peruano de Economía (IPE), Empresarios por la Educación, Internet para Todos, Consejo Privado Anticorrupción, Empresarios por la integridad, Centro de Altos Estudios de Negocios y Economía (Caene), entre otros. Conscientes de la necesidad de sacar al país adelante en este momento tan difícil, hemos impulsado iniciativas que paso a compartir.
Estamos contribuyendo a que las pymes se reactiven y desarrollen, mediante iniciativas tales como el Pago a MYPES a 30 días (voluntario), para fomentar que grandes empresas de todos los sectores acepten el compromiso de pagar a sus proveedores de la micro y pequeña empresa (mypes) en un plazo no mayor a 30 días y que ayudó a que desde el Congreso se reactiven iniciativas legislativas con este objetivo. También, con la Asociación PYME Perú y con el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hemos desarrollado la plataforma Provee PYME para promover el encadenamiento productivo con las pymes a través de un programa de compras privadas. A la vez, estamos articulando trabajo en las regiones, sosteniendo reuniones productivas con gobiernos regionales y municipales, con las cámaras de comercio y producción regionales para promover inversiones descentralizadas.
Y en alianza con la ONU, hemos creado espacios de diálogo y consensos para buscar soluciones a las brechas sociales en regiones en salud, educación, trabajo decente, crecimiento con inclusión y reducción de la pobreza. No menos importante, mediante el diálogo social tripartito entre Gobierno, trabajadores y empleadores, buscamos resolver uno de los principales problemas: la informalidad, que afecta a más de 10 millones de trabajadores y sus familias que no cuentan con protección social. Por eso, debemos tender puentes, dialogar más, escucharnos más, ser propositivos y alzar nuestra voz de protesta cuando algo no está bien y no tiene como objetivo atender las prioridades de la población.
Estamos convencidos de que a pesar de la inestabilidad política que vivimos, la empresa privada, el Estado y la sociedad debemos poner al Perú primero, a las personas y sus prioridades al centro, buscar la unidad dejando de lado la polarización para trabajar juntos y, así, generar desarrollo y bienestar para todos. Todos somos el Perú. Si al Perú le va bien, todos vamos a estar mejor.
Oscar Caipo Ricci
Presidente de la CONFIEP